Los CEO del Gran Consumo italiano trazan la hoja de ruta del retail hacia 2030

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Este artículo fue elaborado por el equipo de Food Retail Italia, representante oficial de las ferias internacionales Cibus y TuttoFood Milán en América Latina.

La semana pasada, en Milán, se reunieron los principales CEO de las grandes empresas del gran consumo italiano para debatir sobre el futuro del mass market retail. Un encuentro de alto nivel celebrado con motivo del 20º aniversario de GDO News, la revista de referencia del retail moderno en Italia, que se convirtió en un auténtico momento de reflexión estratégica sobre el presente y el mañana del retail moderno.

En el escenario del Cine Orfeo, ante más de 400 directivos y protagonistas del sector, intervinieron los máximos responsables de Lidl Italia, Coop Italia, Conad, Eurospin y el nuevo propietario de los antiguos Carrefour Italia. Juntos perfilaron un diagnóstico claro y compartido sobre los desafíos que afrontará la GDO italiana en los próximos años. El eje central de la mesa redonda fue directo y urgente: qué decisiones deben tomarse hoy para construir el retail de 2030.

La conclusión general fue inequívoca: en un país como Italia, la única vía de crecimiento sostenible pasa por mejorar la productividad, la eficiencia y la capacidad de generar valor a lo largo de toda la cadena. Todos coincidieron en que la gran distribución italiana está entrando en una fase de concentración inevitable: habrá menos cadenas, pero más fuertes, capaces de compartir logística, datos, plataformas tecnológicas y conocimientos operativos.

El debate alcanzó su punto más intenso cuando Angelo Mastrolia, nuevo protagonista del mercado italiano tras la adquisición de Carrefour Italia, presentó una visión completamente innovadora de la relación entre industria y distribución. Mastrolia propone un modelo que rompe con la tradición de la GDO italiana: contratos plurianuales, relaciones estables con los proveedores, listas de precios basadas en parámetros objetivos y alianzas estratégicas a largo plazo, incluso con la participación directa en empresas productoras. Una filosofía claramente inspirada en Mercadona —como subrayó Andrea Meneghini, CEO de PR Italia Edizioni, durante la entrevista— pero diseñada para ir aún más lejos: un sistema de colaboración estructural entre retailer e industria para crear valor de manera conjunta y sostenida en el tiempo.

Mastrolia añadió además que el nuevo grupo GS concentrará sus esfuerzos en el Centro-Norte de Italia, donde prevé un fuerte dinamismo, expansión y una intensa actividad de adquisiciones.

La necesidad de concentración fue reafirmada por todos los ejecutivos presentes. Francesco Avanzini, Director General de Conad, señaló que el estancamiento —o incluso la contracción— de los ingresos, junto con la reducción de los márgenes, obligará a los operadores a diversificar modelos de negocio y desarrollar nuevas fuentes de rentabilidad. Un ejemplo es el reciente proyecto Retail en el área de Personal Care, concebido para generar ingresos adicionales y estabilizar la rentabilidad futura.

Por su parte, Domenico Brisigotti, Director General de Coop Italia, y Alessandro Penasa, CEO de Eurospin, aportaron visiones complementarias. Penasa destacó la solidez del modelo Eurospin, que continúa ofreciendo resultados y estabilidad sin necesidad de grandes transformaciones. Brisigotti, en cambio, puso el foco en la necesidad de elevar la calidad del servicio, impulsando la sostenibilidad, la digitalización y nuevas formas de eficiencia operativa.

A pesar de las diferencias en los modelos competitivos, en el escenario emergió un punto de convergencia claro: la distribución moderna italiana se encamina hacia una fase de consolidación histórica, en la que algunos operadores desaparecerán por absorción, otros crecerán mediante adquisiciones y todos estarán llamados a generar valor de formas nuevas y más sofisticadas.

En este contexto, la colaboración estructural entre industria y distribución se convierte en un pilar esencial. No se trata ya —o no únicamente— de negociar listas de precios cada año, sino de desarrollar proyectos conjuntos, definir estrategias compartidas y construir cadenas de suministro capaces de responder a la transformación profunda de los hábitos de consumo.

La reunión de Milán envía un mensaje contundente: el retail italiano debe prepararse para un nuevo ciclo competitivo, más integrado, más selectivo y más orientado a la eficiencia. Un ciclo en el que la cooperación entre fabricantes y distribuidores será clave para sostener la competitividad en un mercado que cambia más rápido que nunca.

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